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Del mismo modo que la bandera rojigualda de España es despreciada por su asociación con el franquismo, pese a que es siglos anterior a este – como vimos en «Con el lío por bandera» -, el escudo nacional también ha sido objeto del analfabetismo patrio. Pareciera que la Historia de España comienza en 1936 y solo existió anteriormente para cometer «genocidios» en América… y solo se puede nombrar nuestra historia para autocensurarnos de forma paleta.
Según la opinión generalizada la bandera del águila, “la gallina” o “el pajarraco” sobre los colores rojigualdas son inequívocamente franquistas, puesto que Franco se inventó un escudo, bandera y le añadió un ave negra detrás – debe ser que era aficionado a la cetrería… -. Es cuanto menos gracioso que los que odian a muerte a Franco le adjudiquen mayor inventiva de la que realmente tuvo.
Primero de todo, ¿de donde sale la imagen del águila? Para ello debemos fijarnos en la iconografía del arte medieval cristiano, y más concretamente en el tetramorfo. Esta es una representación de cuatro personajes, que son los cuatro evangelistas (Mateo, Marcos, Lucas y Juan). En la Biblia aparecen en Ezequiel 1:10 y Apocalipsis 4: 1 – 9 descripciones de cuatro personajes con forma animal, el que tiene forma de águila se ha asociado a Juan: por ello el llamado de forma despectiva “pajarraco” o la “gallina” es denominada el “Águila de San Juan”.
6 Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; y junto al trono, y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás. 7 El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo era semejante a un becerro; el tercero tenía rostro como de hombre; y el cuarto era semejante a un águila volando. (Apocalipsis 4: 6 – 7)
El diseño más conocido de la historia de España del Águila de San Juan es el de Isabel la Católica, que posteriormente añade al escudo de los Reyes Católicos. En principio, se cree que Isabel toma esta imagen por su gran devoción a Juan desde antes de ser monarca castellana. De hecho, su lema personal era “bajo la sombra de tus alas protégenos” haciendo alusión al Águila de San Juan.
Otros elementos que están presentes tanto en el escudo de España durante el franquismo como en el de los Reyes Católicos es el de el yugo y las flechas: el yugo era el emblema personal de Fernando, este empezaba por «Y» del mismo modo que el de su mujer (Ysabel), mientras que las flechas eran el emblema de Isabel y en este caso también comenzaban con la primera letra del nombre de su marido (F). Era algo común el utilizar divisas que hicieran referencia a la persona amada. La idea del haz de flechas era que, estas son fáciles de romper por separado pero son difíciles de partir cuando están juntas. A esto añadieron la leyenda “Tanto monta”. Si existiese el Ministerio del Tiempo, alguno que fuera al siglo XVI y viera tanta simbología “franquista” acabaría en el corral de los quietos.
Estos elementos del escudo de los Reyes Católicos fueron utilizados posteriormente por sus descendientes, hasta la llegada de los Borbones en el siglo XVIII cuando se dejan de utilizar. Estos símbolos son recuperados en el siglo XX por Francisco Franco, su idea era mostrar la unidad nacional a través del catolicismo y, ¿qué hay más católico y español que los Reyes Católicos? pensaría. Estos símbolos se utilizaron durante todo el franquismo (1939 – 1975) y hasta 1981. Cabe destacar la curiosidad de que la Constitución Española de 1978 comienza con el escudo utilizado durante el franquismo, por lo que es cuanto menos irónico que se diga que es un elemento anti- o pre-constitucional cuando la Constitución se firmó bajo ese escudo.
Por tanto, siendo francos, debemos decir que Franco no inventó ningún símbolo para el escudo de España, solamente recuperó elementos de la tradición heráldica de la monarquía española, con una excepción puesto que implementó sólo un nuevo elemento: la divisa “Una, Grande y Libre” en la parte superior.