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En la última década hemos escuchado sin cesar a los medios de comunicación y políticos de turno alertarnos sobre las fake news, lo que en cristiano conocemos como noticias falsas o bulos. Por ello podríamos pensar que es un fenómeno nuevo que utiliza las redes sociales para meter cizaña y convertir a tu abuela en una extremista que vota a quién no debe. Pero como casi todo en esta vida, estas cosas han existido siempre como bien dice el escritor de Eclesiastés «No hay nada nuevo bajo el sol». A continuación, veremos cuatro ejemplos de noticias falsas – o medio falsas – en diferentes momentos históricos.
Comenzamos con el protagonista de la imagen de esta entrada, el Cid. Todos podemos recordar sus grandes hazañas a lomos de su caballo Babieca, con su espada Tizona en la mano venciendo batallas después de muerto… seguro que sus hijas Elvira y Sol estarían orgullosas de su padre. Bueno, puede que estuvieran orgullosas de su padre, lo que no sabemos es quién era su padre, porque resulta que las hijas del Cid se llamaban Cristina y María, aunque en el «Cantar del Mio Cid» se dice que son Elvira y Sol. Y más difícil es saber si estarían orgullosas de todas las hazañas de su padre, porque no sabemos ni si son ciertas.
El historiador David Porrinas (en “Historia y mito de un señor de la guerra”, 2019) ha estudiado la vida del Cid y resulta imposible comprobar que el caballo del Cid se llamase Babieca, tampoco hay posibilidad de comprobar la existencia de la espada Tizona (de la que no hay noticias hasta los siglos XV – XVI, mientras que el Cid vivió en el siglo XI). Otra de las ideas más extendidas sobre el Cid es su destierro, el hecho de haber sido repudiado por Alfonso VI de León tras la muerte del primer señor del Cid (Sancho II de Castilla), pero sería extraño creer que Rodrigo Díaz y Alfonso VI se odiaban tanto puesto que el rey de León posibilitó el matrimonio del Cid con una noble que, además, era su sobrina. Por si esto fuera poco, Alfonso VI fue el padrino de bodas.
Está claro que la historia del Cid se combina con la leyenda, esta fue agrandada desde su muerte (probablemente por su esposa Jimena y Jerónimo, Obispo de Valencia) por intereses diversos y esto se mantuvo, ya que es una historia espectacular llena de momentos épicos que ni una película de Marvel. Dicho esto, si se hicieran películas de los héroes españoles no tendrían nada que envidiar a los de Marvel.
Todos estos temas son difíciles de probar, y dado que en España algunos temas se han mitificado para ensalzar nuestra historia mientras que otros españoles han tratado de quitar valor a todo lo que se haya hecho en esta nuestra Nación por un absurdo odio a lo propio – como vimos en la entrada “Nacional Masoquismo” –. Por todo ello, es labor nuestra investigar y no creer al primer titulado que diga saber de algo.
USS Maine
Otro de los momentos donde estas noticias falsas o engañosas aparecen es en las guerras, como ejemplo tenemos la guerra de finales del siglo XIX entre España y los rebeldes cubanos, y la posterior entrada en la guerra de Estados Unidos.
En enero de 1898 el ejército norteamericano envió un acorazado llamado USS Maine a la costa de La Habana, en principio era una visita rutinaria. Todo cambió el 15 de febrero cuando el barco explotó y se hundió, provocando una gran cantidad de muertos. Hasta aquí todo normal, ¿no? Un accidente podríamos pensar, pues eso les pareció a los investigadores. Pero una vez las noticias llegaron a Estados Unidos, la prensa, que ya estaba en contra de la posición española en Cuba, comenzó a insinuar primero y después a acusar a España de hundir el USS Maine llegando a escribir titulares como el siguiente:
“Destrucción del Maine provocada por el enemigo”
Todo esto sirvió al Congreso de Estados Unidos para declararle la guerra a España en abril de ese mismo año. Pese a que los informes de los investigadores no culpaban a nadie, los medios y los políticos decidieron que les convenía decir que fue España para así entrar en la guerra. Los estudios más recientes del hundimiento señalan que todo sucedió por una explosión interna en el USS Maine y que los oficiales no tomaron las medidas necesarias para evitar un desastre como el ocurrido.
Segunda Guerra Mundial:
Siguiendo con momentos de guerra, pasamos al tema favorito del Canal Historia junto con los aliens: la Segunda Guerra Mundial. Durante esta, ambos bandos utilizaron la prensa para colar noticias falsas entre las tropas y el pueblo enemigo, con escritos derrotistas mezclados con noticias reales para hacerlo más creíble. Como ejemplo podemos destacar en 1940 cuando en Berlín se creó una edición del periódico inglés The Evening Standard donde se hablaba de “profundas y no reportadas pérdidas de la Royal Air Force” o que la familia real inglesa planeaba escapar al exilio. Todo ello para propagar el desconcierto y temor entre los ingleses.
Revolución Francesa:
Seguramente al estudiar la ejecución de Luis XVI y María Antonieta el libro o el profesor de historia hayan dicho que la reina dijo cosas como:
“Si en París no hay pan, que coman bollos”.
“Mi único deseo es ver París bañado en sangre”.
La verdad es que la historia es mucho más épica imaginando la escena con María Antonieta pronunciando estas palabras y siendo ejecutada después por el pueblo francés en la guillotina. Siento decepcionar, pero no hay ninguna prueba de que María Antonieta dijera esas frases, de lo que si podemos estar seguros es de que quiénes la ejecutaban la odiaban y por ello harían todo lo posible para que se les unieran en odio. Si María Antonieta supiera lo que decían de ella seguro que perdería la cabeza… Por aquello de que los vencedores escriben la historia, María Antonieta (y todo el que haya perdido una guerra) difícilmente podrán cuestionar la versión oficial estando muertos…
Tras lo que hemos visto nos podríamos preguntar ¿si las noticias falsas y bulos fueron utilizadas para manipular la opinión de la población en el pasado, las usarán ahora contra nosotros? Pues lo más probable es que sí, esto lo podemos ver en muchos ejemplos de actualidad como lo es la guerra entre Rusia y Ucrania (o Rusia y la OTAN). En esta guerra podemos ver como un suceso es contado de una forma y la contraria según que bando lo cuente, y ambos bandos se acusan de propagandismo. Por ello, es importante estar atento y tratar de buscar la verdad entre todas las informaciones interesadas que nos llegan.